Rehabilitación integral de un apartamento.
Este proyecto es fruto de la necesidad de habilitar espacios más amplios para facilitar la movilidad de dos personas mayores. La vivienda tiene una compartimentación habitual en las construcciones de los años 80 (el edificio data de 1986), distribuida en cocina independiente, baño, dormitorio con ventana en ángulo, salón con entrada de dos hojas, y terraza comunicada con el salón y orientada al suroeste. La terraza estaba cerrada con ventanal de aluminio y persianas. El proyecto inicial contemplaba respetar la división entre salón y comedor que existía anteriormente, y que estaba formada por un tabique a media altura y un cerramiento acristalado hasta el techo con apertura lateral.
También se consideró mantener la entrada original a la cocina desde el pasillo, así como se valoró la conveniencia de mantener el cerramiento de la terraza al aportar un aislamiento extra al salón.
El suelo original, una tarima de madera en buen estado, se restauraría en las zonas dañadas, y en cuanto al sistema de calefacción, caldera de gas, se optó por cambiar a electricidad, ante las dudas generadas por las futuras normativas europeas sobre el uso del gas natural en viviendas particulares, que prohíben su uso hacia el 2030.
